1 de FEBRERO
META: LA CORDURA
". . . el Paso Dos empezó gradual y suavemente a
infiltrarse en mi vida. NO sabría decirte en qué día o en qué momento empecé a
creer en un Poder superior a mí mismo, pero puedo afirmarte que ahora si tengo
esa creencia".
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 29
"¡Llegué a creer!" Yo hablaba de mi creencia cuando
me daba la gana o cuando pensaba que quedaría bien. No confiaba realmente en
Dios. No creía que El se preocupara por mí. Seguía tratando de cambiar las
cosas que no podía cambiar. Gradualmente, con desgana, empecé a entregárselo
todo, diciendo: "Tú que eres tan omnipotente, hazte cargo de ello". Y
El lo hizo. Empecé a obtener soluciones a mis problemas más difíciles, algunas
veces en el momento más inesperado: manejando al trabajo, mientras estaba
almorzando, o cuando estaba profundamente dormido. Me di cuenta de que yo no
había pensado en aquellas soluciones - un Poder más grande que yo me las había
dado. Llegué a creer.
2 de FEBRERO
RESCATADO POR LA RENDICIÓN
La característica del llamado alcohólico típico es un
sentimiento egocéntrico narcisista, dominado por sensaciones de omnipotencia,
que intenta mantener a toda costa su integridad interior . . . Interiormente el
alcohólico no acepta ser controlado por el hombre o por Dios. El, el
alcohólico, es y debe ser el dueño de su propio destino. Luchará hasta el final
por preservar esa posición.
A.A. LLEGA A SU MAYORÍA DE EDAD, p. 306
El gran misterio es: "¿Por qué algunos de nosotros
morimos de muerte alcohólica, luchando por conservar la 'independencia' de
nuestro ego, mientras otros parecen lograr la sobriedad en A.A. sin ningún
esfuerzo?". La ayuda de un Poder Superior, el regalo de la sobriedad, me
llegó cuando un inexplicable deseo de dejar de beber coincidió con mi
disposición de aceptar sugerencias de hombres y mujeres de A.A. Yo tuve que
rendirme porque sólo podía ser rescatado pidiendo la ayuda de Dios y de mis
compañeros.
3 de FEBRERO
LLENAR EL VACÍO
Solamente necesitábamos hacernos una breve pregunta:
"¿Creo ahora, o estoy dispuesto a creer siquiera, que hay un Poder
superior a mí mismo?". Tan pronto como una persona pueda decir que cree o
que está dispuesta a creer, podemos asegurarte enfáticamente que ya va por buen
camino.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 44
A mí siempre me fascinó el estudio de los principios
científicos. Dios y la espiritualidad eran ejercicios académicos sin ningún
significado. Era un hombre de ciencia moderno, el conocimiento era mi Poder
Superior. Dado el correcto conjunto de ecuaciones, la vida era solamente otro
problema que resolver. Sin embargo, mi ser interior se estaba muriendo por la
solución propuesta por mi ser exterior a los problemas de la vid ay la solución
siempre fue el alcohol. A pesar de mi inteligencia, el alcohol se convirtió en
mi Poder Superior. Por el amor incondicional que emanaba de la gente y
reuniones de A.A. me fue posible descartar al alcohol como mi Poder Superior.
El vacío inmenso se llenó. Ya no me sentía solo y apartado de la vida. Había
encontrado el amor de Dios. Hay solamente una ecuación que realmente me importa
ahora: Dios está en A.A.
4 de FEBRERO
CUANDO FALTA LA FE
En ocasiones es más difícil aceptar el programa de A.A. para
aquellos que han perdido o rechazado la fe que para quienes nunca la tuvieron,
porque los primeros creen que ya intentaron la fe y no les sirvió de nada. Ya
conocen el camino de la fe y el camino sin la fe.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 30
Tan convencido estaba de que Dios me
había fallado que acabé tomando una actitud desafiante, aunque sabía que no
debía hacerlo, y me lancé a una última parranda. Mi fe se volvió amarga y eso
no fue por una mera casualidad. Aquellos que una vez tuvieron gran fe, tocan
fondo con más fuerza. Aunque me uní a A.A., tardaba tiempo en reavivar mi fe.
Intelectualmente estaba agradecido por haber sobrevivido una caída tan
vertiginosa, pero me sentía todavía duro de corazón. No obstante, seguía
ateniéndome al programa de A.A.: las alternativas me parecían demasiado
lúgubres. Seguía asistiendo a las reuniones y, poco a poco, iba renaciendo mi
fe.
5 de FEBRERO
GLORIOSA LIBERACIÓN
"En el mismo instante en que dejé de discutir, empecé a
ver y a sentir. En ese punto, el Paso Dos empezó gradual y suavemente a
infiltrarse en mi vida. No sabría decirte en qué día o en qué momento empecé a
creer en un Poder superior a mí mismo, pero puedo afirmarte que ahora sí tengo
esa creencia. Lo único que tuve que hacer para adquirirla, fue dejar de pelear
y tratar de practicar el resto del programa con el mayor entusiasmo que pude.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 29
Después de haberme entregado durante años a la
"desenfrenada obstinación", el Segundo Paso fue para mí una gloriosa
liberación de estar a solas. Ahora no encuentro en mi camino nada demasiado
penoso, o que no se pueda superar. Siempre hay alguien aquí para compartir
conmigo las cargas de la vida. El Segundo Paso llegó a ser una forma de
reforzar mi relación con Dios, y ahora me doy cuenta de que mi locura y mi ego
estaban curiosamente vinculados. Para quitarme de aquélla, tengo que entregar
éste a uno mucho más ancho de hombros que yo.
6 de FEBRERO
UN PUNTO DE CONVERGENCIA
Consiguientemente, el Paso Dos es el punto de convergencia
para todos nosotros, agnósticos, ateos, antiguos creyentes. Todos podemos
unirnos en este Paso.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 35
Yo siento que A.A. es un programa inspirado por Dios y que
Dios está en todas las reuniones de A.A. Yo veo, creo y he llegado a saber que
A.A. funciona, porque yo me he mantenido sobrio hoy. Asistiendo a una reunión
de A.A. yo entrego mi vida a A.A. y a Dios. si Dios está en mi corazón y en el
de todos los demás, entonces yo soy parte de un todo y no soy único. Si Dios
está en mi corazón y me habla a través de otra gente, entonces yo debo ser un
canal de Dios para otra gente. Yo debo tratar de cumplir con Su voluntad viviendo
conforme a principios espirituales y mi recompensa será el sano juicio y la
sobriedad emocional.
7 de FEBRERO
UN SENDERO HACIA LA FE
La verdadera humildad y una mente receptiva nos puede
conducir a la fe. Cada una de las reuniones de A.A. es una seguridad adicional
de que Dios nos devolverá el sano juicio si logramos relacionarnos
adecuadamente con El.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 35
Como resultado de mi última borrachera acabé en el hospital
totalmente destrozado. Fue entonces cuando pude ver mi pasado flotar ante mis
ojos. Me di cuenta de que, a causa de la bebida, había vivido toda pesadilla
que me pudiera haber imaginado. Mi propia obstinación y obsesión de beber me
habían llevado a un abismo negro de alucinaciones, lagunas mentales y
desesperación. Finalmente derrotado, pedí a Dios que me ayudara. Su presencia
me convenció para que creyera. Se me quitó la obsesión de la bebida y, desde
entonces, he sido librado de mi paranoia. Ya no tengo miedo. Ya sé que mi vida
es sana y cuerda.
8 de FEBRERO
COMO CONVENCER AL "SR. HYDE"
Aun entonces, según vamos talando y talando, la paz y la
alegría todavía nos eludirán. Este es el punto al que hemos llegado muchos de
nosotros veteranos de A.A. Y es un punto literalmente infernal. Cómo conseguir
que nuestro inconsciente - de donde surgen todavía muchos de nuestros temores,
obsesiones y aspiraciones falsas - esté conforme con lo que realmente creemos,
sabemos y queremos. Cómo convencer al "Sr. Hyde", ese monstruo mudo,
feroz y oculto, es nuestra tarea principal.
LO MEJOR DE BILL, p. 42-43
La asistencia asidua a las reuniones, el servir y ayudar a
otros es la receta que muchos han probado y que les ha resultado eficaz. Cuando
me desvío de estos principios, brotan de nuevo mis costumbres del pasado y
reaparece mi viejo ser con todos sus temores y defectos. La meta final de todos
los miembros de A.A. es la sobriedad permanente, lograda un día a la vez.
9 de FEBRERO
CAPTAR EL "ASPECTO ESPIRITUAL"
Con tanta frecuencia, sentados en las reuniones de A.A.,
oímos decir al que habla, "pero no he captado todavía el aspecto
espiritual". Antes de decir esto, él había descrito un milagro de transformación
que le había sucedido - no sólo su liberación del alcohol, sino también un
cambio total en su actitud sobre la vida y el vivirla. A casi todos que le
escuchan les es evidente que él ha recibido un gran regalo espiritual; " .
. . aunque no parece que él lo sepa todavía". Ya sabemos que este que va
ahora dudando, en el plazo de unos seis meses o un año, nos dirá que ha
encontrado la fe en Dios.
* LENGUAJE DEL CORAZÓN, p. 275
Una experiencia espiritual puede ser la realización de que
una vida que en el pasado parecía vacía y desprovista de significado, es ahora
alegre y completa. Hoy en mi vida, la oración y meditación diarias, aparejadas
con vivir los Doce Pasos, me han traído paz interior y un sentimiento de
pertenecer que me faltaba cuando estaba bebiendo.
10 de FEBRERO
YO NO DIRIJO EL ESPECTÁCULO
Cuando nos volvimos alcohólicos, aplastados por una crisis
que nosotros mismos nos habíamos impuestos y que no podíamos posponer o evadir,
tuvimos que encarar sin ningún temor el dilema de que Dios lo es todo o de otra
manera El no es nada. Dios es, o no es. ¿Qué íbamos a escoger?
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 49
Hoy mi elección es Dios. El es todo.
Por esto estoy verdaderamente agradecido. Cuando pienso que estoy dirigiendo el
espectáculo estoy separando a Dios de mi vida. Yo oro para que pueda recordar
esto cuando me permito ser atrapado en mi egoísmo. Lo más importante es que hoy
yo esté deseoso de desarrollarme espiritualmente y que Dios se todo.
Cuando estaba tratando de dejar de beber por mi propia
cuenta, nunca pude; con Dios y con A.A. está dando resultados. Esto parece ser
un simple pensamiento para un alcohólico complicado.
11 de
FEBRERO
LOS LIMITES DE LA
CONFIANZA EN UNO MISMO Nos
preguntamos por qué los teníamos (temores). ¿No era porque la confianza en
nosotros mismos nos había fallado?
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 63
Todos mis defectos de carácter me separan de la voluntad de
Dios. Cuando ignoro mi relación con El, me encuentro solo enfrentado al mundo y
a mi alcoholismo y no me queda otro recurso que la confianza en mí mismo. Yo
nunca he encontrado seguridad y felicidad por medio de la obstinación y el
único resultado obtenido es una vida de temor y descontento. Dios me enseña la
senda por la que puedo volver a El y a Su dádiva de serenidad y bienestar. Sin
embargo, yo debo estar dispuesto primero a reconocer mis temores y a entender
su origen y el poder que tienen sobre mí. Frecuentemente le pido a Dios que me
ayude a entender cómo es que yo me separo de El.
12 de
FEBRERO
LA RAÍZ DE NUESTRAS DIFICULTADES
¡Egoísmo -
concentración en sí mismo! Creemos que ésta es la raíz de nuestras
dificultades. ALCOHÓLICOS
ANÓNIMOS, p. 58
Qué asombrosa es la revelación que el mundo, y todos sus
habitantes, pueden arreglárselas bien conmigo o sin mí. Qué alivio el saber que
la gente, las cosas y los lugares estarán perfectamente bien sin mi control y
dirección. Y qué indeciblemente maravilloso llegar a creer que un Poder
superior a mí mismo existe aparte e independientemente de mí mismo. Creo que
desaparecerá algún día la impresión que experimento de separación entre Dios y
yo. Mientras tanto, la fe ha de servir como la senda hacia el centro de mi
vida.
13 de FEBRERO
NO PODEMOS LOGRAR LA SOBRIEDAD SOLO CON EL
PENSAMIENTO
Al hombre o mujer intelectualmente
autosuficientes, muchos A.A. les pueden decir: "Sí, nosotros éramos como
ustedes - demasiado listos para nuestro propio bien . . .
Seguramente creíamos que podíamos flotar por encima de los
demás sólo por medio del poder de la inteligencia".
COMO LO VE BILL, p. 60
Ni el más brillante cerebro puede defendernos contra la
enfermedad del alcoholismo. No puedo lograr mi sobriedad con el solo poder de
mi pensamiento. Trato de tener presente que la inteligencia es un atributo dado
por Dios que puedo aprovechar - una felicidad, como tener dotes para el baile o
el dibujo o la carpintería. No hace que yo sea mejor que otra persona, y no es
un instrumento de recuperación en que se pueda confiar mucho, porque es un
poder superior a mí mismo el que me devolverá el sano juicio - y no un alto
cociente de inteligencia ni un título de la universidad.
14 de FEBRERO
ESPERANZAS Y EXIGENCIAS
Graba en la conciencia de cada individuo el hecho de que se
puede poner bien a pesar de cualquier otra persona. La única condición es que
confíe en Dios, y haga una limpieza de su interior.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 91
En nuestras reuniones a menudo tratamos del tema de las
esperanzas. No tiene nada de malo esperar progresos de mí mismo, buenas cosas
de la vida o buen trato por parte de otra gente. Lo malo está en dejar que mis
esperanzas se conviertan en exigencias. No lograré ser lo que quiero ser, y las
situaciones se desarrollarán de tal manera que no me complacerán, porque la
gente de vez en cuando me fallará. La única pregunta es: "¿Qué voy a hacer
al respecto?" ¿Sumirme en la ira o en la lástima de mí mismo? ¿Vengarme y
hacer que la situación vaya de mal en peor? O, ¿confiaré en el poder de Dios
para traerme bendiciones a los líos en los que me encuentre? ¿Le preguntaré a
qué debo dedicarme a aprender? ¿Sigo haciendo las debidas cosas que yo sé
hacer, sea lo que sea? ¿Me tomo la molestia de compartir mi fe y mis
bendiciones con otras personas?
15 de FEBRERO
PONERSE EN ACCIÓN
¿Son estas promesas extravagantes? No lo creemos. Están
cumpliéndose entre nosotros - a veces rápidamente, a veces lentamente, pero
siempre se realizarán si trabajamos para obtenerlas.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 78
Una de las cosas más importantes que A.A. me ha dado, además
de mi liberación de la bebida, es la capacidad para actuar
"apropiadamente". Dice que las promesas siempre se realizarán si
trabajo para obtenerlas. Soñar con ellas, discutir sobre ellas, predicar acerca
de ellas, fingirlas simplemente no da resultados. Seguiré siendo un borracho
seco, miserable y racionalizador. Poniéndome en acción y trabajando en los Doce
Pasos en todos mis asuntos, tendré una vida que ni en mis sueños dorados me
hubieran podido imaginar.
16 de FEBRERO
EL COMPROMISO
La comprensión es la clave de los principios y las actitudes
correctas, y la acción correcta es la clave del buen vivir.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 131
Llegó un momento en mi programa de recuperación en que la
tercera línea de la Oración de la Serenidad - "la sabiduría para reconocer
la diferencia" - quedó impresa indeleblemente en mi mente. Desde aquel
momento, tenía que enfrentarme con esta conciencia de que todas mis acciones,
todas mis palabras y todos mis pensamientos estaban dentro o fuera de los
principios del programa. Ya no podía ampararme en las racionalizaciones ni en
la locura de mi enfermedad. La única línea de acción que tenía abierta, si iba
a llegar a una vida feliz para í mismo (y para mis seres queridos) era la de
obligarme a mí mismo a hacer un esfuerzo para comprometerme y ser disciplinado
y responsable.
17 de FEBRERO
EL AMOR EN SUS OJOS
Algunos de nosotros no creemos en Dios, otros no podemos
creer, y hay otros que, aunque creen en Dios, no alcanzan a esperar que El haga
el milagro.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 27
Los cambios que yo veía en la gente nueva que llegaba a la
Comunidad eran lo que me ayudaba a perder mis temores y transformar mi actitud
negativa en positiva. Podía ver el amor en sus ojos y estaba impresionado por
la gran importancia que para ellos tenía su sobriedad de "Un Día a la
Vez". Honradamente habían considerado el Segundo Paso y llegaron a creer
que un poder superior a ellos mismos estaba devolviéndoles el sano juicio. Esto
me infundía fe en la Comunidad y la esperanza de que podría funcionar para mí
también. Llegué a darme cuenta de que Dios era un Dios bondadoso y no aquel
Dios castigador a quien había temido antes de unirme a A.A. Además, me di
cuenta de que El había estado conmigo en todas esas ocasiones que estuve en
dificultades antes de llegar a A.A. Hoy yo sé que fue El quien me condujo a
A.A. y que yo soy un milagro.
18 de FEBRERO
CADA UNO SIGUE SU PROPIO CAMINO
. . . lo único que tuvimos que hacer fue recoger el simple
juego de instrumentos espirituales que ponían en nuestras manos.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 23
Mi primer intento con los Pasos fue por obligación y
necesidad, lo cual resultó en un profundo sentimiento de desconsuelo al frente
de esos adverbios: inmediatamente; completamente; humildemente; directamente; y
solamente. Yo consideraba afortunado a Bill W. por haber tenido esa grande y
aun sensacional experiencia espiritual. A medida que pasaba el tiempo yo
tendría que descubrir que el sendero que yo seguía, era el mío propio. Después
de unas pocas veinticuatro horas en la Comunidad de A.A., gracias
principalmente al compartimiento de los miembros en las reuniones, llegué a
entender que todos encuentran poco a poco su propio ritmo para navegar por los
Pasos. Progresivamente, trato de vivir de acuerdo a estos principios sugeridos.
Como resultado de estos Pasos, hoy día puedo decir que mi actitud frente a la
vida, a la gente y hacia cualquier cosa que tenga que ver con Dios, ha sido
transformada y mejorada.
19 de FEBRERO
NO SOY DIFERENTE
"Al principio pasaron cuatro años antes de que A.A.
llevara al sobriedad tan solo a una mujer alcohólica. Como aquellos del 'alto
fondo', las mujeres decían que eran diferentes; A.A. no podía ayudarles. No
obstante, al irse perfeccionando la comunicación, debido principalmente a las
mujeres, la situación fue cambiando.
"Este proceso de identificación y transmisión ha
seguido. El borracho de los barrios perdidos decía que él era diferente. Se oía
aun más vociferante al mundano (el beodo de la alta sociedad) decir lo mismo. Y
a los artistas, los profesionales, los ricos, los pobres, los agnósticos, los
indios, los esquimales, los soldados veteranos y los presos.
"Sin embargo, hoy en día, toda esta gente, y otros
muchos más, hablan de lo mucho que nos parecemos todos los alcohólicos, en la
hora de la verdad".
COMO LO VE BILL, p. 24
Yo no puedo considerarme diferente en A.A., si lo hago me
aíslo de otros y del contacto con mi Poder Superior. Si me siento aislado en
A.A., no es culpa de los otros. Es algo que yo he creado por sentirme de algún
modo "diferente". Hoy practico ser simplemente un alcohólico más en
la Comunidad mundial de Alcohólicos Anónimos.
20 de FEBRERO
EL DON DE LA RISA En
esta coyuntura, su padrino en A.A. se ríe.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 27
Antes de empezar mi recuperación del alcoholismo, la risa era
uno de los sonidos más penosos que conociera. Yo nunca me reía y cualquiera que
se riera me parecía que se estaba riendo de mí. Mi ira y la lástima que tenía
de mí mismo me privaban de los placeres más sencillos y de la alegría del
corazón. Al llegar al fin de mis días de bebedor, ni siquiera el alcohol podía
provocar en mí una risita borracha.
Cuando mi padrino de A.A. empezaba a reír y a señalarme esa
lástima de mí mismo y los engaños que alimentaban mi ego, me sentía molesto y
herido, pero me enseñaba a no tomarlo todo tan en serio y a enfocarme en mi
recuperación. Pronto aprendí a reírme de mí mismo y, finalmente, enseñé a reír
también a aquellos a quienes yo apadrinaba. Cada día pido a Dios que me ayude a
dejar de tomarme a mí mismo demasiado en serio.
21 de FEBRERO
SOY PARTE DEL TODO
En seguida me convertí en una parte - aunque fuera una
pequeñísima parte - de un cosmos.
COMO LO VE BILL, p. 225
Cuando llegué por primera vez a A.A., me convencía de que
"esa gente" era amable - tal vez un poco ingenua, un poco demasiado
amistosa, pero gente fundamentalmente buena y sincera (con quienes yo no tenía
nada en común). Los veía en las reuniones - por supuesto, era allí donde "ellos"
existían. Les daba la mano a "ellos" y, después de irme de la sala,
los olvidaba.
Luego, un día mi Poder Superior, en quien no creía todavía,
dispuso que hubiera un proyecto fuera de A.A. en que participaban por
casualidad muchos miembros de A.A. Trabajamos juntos, y llegué a conocerlos a
"ellos" como seres humanos. Llegué a admirarlos a "ellos" e
incluso a tenerles afecto, y, a pesar de mí mismo, a disfrutar de la compañía
de "ellos". "Su" forma de practicar el programa de A.A. en
sus vidas diarias - y no meramente en las palabras que les oía decir en las
reuniones - era lo que me atraía y quería lo que ellos tenían. De repente,
"ellos" se convirtieron en "nosotros". Desde ese momento no
me he tomado un trago.
22 de FEBRERO
ORIENTACIÓN
. . . esto significa la creencia en un Creador que es todo
poder, justicia y amor: un dios que me tiene asignado un propósito, un
significado, un destino de crecer, aunque sea poco y a tropiezos, hacia Su
imagen y semejanza.
COMO LO VE BILL, p. 51
Según iba dándome cuenta de mi propia impotencia y de mi
dependencia de Dios, como Lo concibo yo, empezaba a ver que había una vida que,
si yo hubiera podido tenerla. la habría elegido para mí desde el principio. Por
medio de un trabajo asiduo de los Pasos y la participación en la vida de la
Comunidad, he llegado a saber que hay de verdad un camino mejor hacia el cual
se me está guiando. A medida que voy sabiendo más acerca de Dios, me veo
posibilitado de confiar en Su forma de obrar y en los planes que El tiene para
el desarrollo de su carácter en mí. A paso rápido o lento, crezco acercándome
más a la imagen y la semejanza de Dios.
23 de FEBRERO
PARADOJAS MISTERIOSAS
Tal es la paradoja de la sugerencias en A.A.: la fortaleza
que se levanta de la derrota y la debilidad completa; la pérdida de la vida
antigua como condición para encontrar una nueva vida.
A.A. LLEGA A SU MAYORÍA DE EDAD, p. 49
¡Qué misterios más gloriosos son las paradojas! Con la lógica
no las podemos solucionar, pero cuando las reconocemos y las aceptamos,
reafirman algo en el universo que sobrepasa la lógica humana. Cuando me
enfrento con algún temor, se me da ánimo; cuando presto ayuda a un hermano o a
una hermana, se aumenta mi capacidad para amarme a mí mismo; cuando acepto el
dolor como parte de la experiencia de desarrollarme en la vida, experimento una
felicidad más grande; cuando miro mi lado oscuro me veo bañado en una nueva
luz; cuando acepto mis debilidades y me entrego a un Poder Superior, la gracia
me infunde una fortaleza imprevista. Llegué tambaleando a A.A., en desgracia,
no esperando nada de la vida, y se me ha dado la esperanza y la dignidad.
Milagrosamente, la única forma de guardar las dádivas del programa es la de
seguir pasándolas a otros.
24 de FEBRERO
UN CORAZÓN AGRADECIDO
Me esfuerzo pro aferrarme a la verdad de que un corazón lleno
y agradecido no puede abrigar grandes presunciones. rebosante de gratitud, el
corazón tiene que latir con un amor que fluye hacia todo lo que nos rodea, la
emoción más elevada que jamás podamos experimentar.
COMO LO VE BILL, p. 37
Mi padrino me dijo que yo debía ser un alcohólico agradecido
y siempre tener "una actitud de gratitud" - que la gratitud es el
ingrediente básico de la humildad, que la humildad es el ingrediente básico del
anonimato y que "el anonimato es la base espiritual de todas nuestras
tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las
personalidades". Como resultado de este consejo que me dio, yo empiezo
todas las mañanas de rodillas, dándole gracias a Dios por tres cosas: estar
vivo, estar sobrio y ser miembro de Alcohólicos Anónimos. Entonces trato de
vivir una "actitud de gratitud" y de disfrutar completamente de otras
veinticuatro horas de la manera de vivir de A.A. Alcohólicos Anónimos no es
meramente algo a lo que me uní; es algo que yo vivo.
25 de
FEBRERO
EL DESAFÍO DEL
FRACASO "En la economía
de Dios, no se desperdicia nada. Mediante el fracaso, aprendemos una lección de
humildad que, por dolorosa que sea, es probablemente necesaria".
COMO LO VE BILL, p. 31
¡Qué agradecido me siento hoy por saber que todos los
fracasos del pasado eran necesarios para que yo estuviera donde estoy! Por
muchas penas me vino la experiencia y en el sufrimiento llegué a ser obediente.
Cuando buscaba a Dios, como yo Lo concibo. El compartió conmigo sus dádivas
preciosas. Por la experiencia y la obediencia, empezaba el desarrollo seguido
de la gratitud. Sí, y luego me vino la paz del espíritu, viviendo y
compartiendo la sobriedad.
26 de
FEBRERO
UNA HISTORIA DE ÉXITO FUERA DE LO COMÚN
"A.A. no es una historia de éxito en el sentido común y
corriente de la palabra. Es la historia del sufrimiento transmutado bajo la
gracia en progreso espiritual".
COMO LO VE BILL, p. 35
Al entrar en A.A. escuchaba a otra gente hablar de la
realidad de su vida de bebedor: la soledad, el terror y el sufrimiento. Al
escucharles más, les oía describir otra realidad muy diferente: la realidad de
la sobriedad. Es una realidad de libertad y de felicidad, de intención y dirección,
y de serenidad y tranquilidad con Dios, con nosotros mismos y con otra gente.
Cuando asisto a las reuniones, me reintroducen a esta realidad una y otra vez.
La veo en los ojos y la escucho en las voces de aquellos alrededor mío.
Trabajando en el programa, encuentro la dirección y la fortaleza que me hacen
posible hacer esta realidad la mía. La alegría de A.A. es que esta nueva
realidad está a mi alcance.
27 de FEBRERO
UNA ESTABILIDAD ÚNICA
. . . la única autoridad fundamental que gobierna a A.A. es
un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia del grupo . . . El
estadista anciano es el que comprende lo sabia que ha sido la decisión del
grupo, que no abriga rencor al verse reducido a una posición menos importante y
cuyo juicio madurado por considerable experiencia es justo: es el individuo
dispuesto a esperar el desarrollo de los acontecimientos.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 139-142
En la tecla de la recuperación del alcoholismo están tejidos
los Doce Pasos y las Doce Tradiciones. Conforme progresaba mi recuperación, me
daba cuenta de que este nuevo manto estaba hecho a mi medida. Los veteranos del
grupo, amablemente, me ofrecían sugerencias cuando me parecía imposible
cambiar. Las experiencias compartidas de todos se convertían en la sustancia
misma de amistades valoradas. Yo sé que la Comunidad está lista y preparada
para ayudar a todo alcohólico en todas las encrucijadas de la vida. En este
mundo rodeado de multitud de problemas, esta seguridad me parece una
estabilidad única. Aprecio mucho la dádiva de la sobriedad. Le doy gracias a
Dios por la fortaleza que recibo en una Comunidad que verdaderamente existe
para el bien de todos sus miembros.
28 de FEBRERO
¿COMO?
¿NO HAY PRESIDENTE?
Cuando se les dice que nuestra sociedad no tiene presidente
con autoridad para dirigirla, ni tesorero que pueda exigir el pago de cuotas .
. . nuestros amigos se quedan asombrados y exclaman, "Eso no puede ser
así".
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 139
Cuando pro fin llegué a A.A. no podía creer que no había
tesorero que pudiera "exigir el pago de cuotas". No me podía imaginar
una Comunidad que no exigiera contribuciones económicas a cambio de servicios.
Fue la primera - y hasta la fecha la única - experiencia que tuve de recibir "algo
por nada". Ya que no me sentía abusado o engañado por los A.A., me era
posible abordar el programa sin prejuicios y con mente abierta. No querían nada
de mí. ¿Qué tenía que perder? Doy gracias a Dios por la sabiduría de los
cofundadores que conocían tan bien el desde que tiene el alcohólico a ser
manipulado.
29 de FEBRERO
UN
MILAGRO DE A.A.
Salvo algunos breves momentos de tentación, el pensamiento de
beber nunca ha vuelto a su mente; y en esos momentos de tentación, ha sentido
una gran revulsión. Es aparente que no podría beber, ni aun queriendo hacerlo.
Dios le ha devuelto la cordura.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 53
La palabra "Dios" me infundió temor la primera vez
que la vi asociada con los Doce Pasos de A.A. Había probado todos los métodos
que podía para dejar de beber, y todavía me resultaba imposible sostener el
deseo de hacerlo por algún período de tiempo. ¿Cómo podría creer en un
"Dios" que me permitiese hundirme en la profunda desesperación que me
ahogaba - ya fuera que bebiera o no?
La solución estaba en admitir al fin que podía ser posible
para mí conocer mi misericordia de un Poder superior a mí mismo, que me podría
conceder la sobriedad si yo estuviese dispuesto a "llegar a creer".
Admitir, por fin, que yo era uno entre otros muchos, y seguir el ejemplo de mi
padrino y de otros miembros de A.A., practicando una fe que yo no tenia, le ha
dado a mi vida sentido, un objetivo y una dirección
No hay ningún poder superior que haga las cosas por uno. Es mejor aceptar que es posible recuperarse y confiar en eso, porque si confiamos en lo que no existe nos vamos a desilucionar cuando no haga lo que tenemos que hacer nosotros. Aunque, claro, muchas veces no nos damos cuenta de que lo hicimos nosotros, que nuestro inconsciente es poderoso, es inteligente, es sutil y a medida que avanzamos en el programa nos va cambiando, va poniendo nuestra mente en orden y entonces somos capaces de hacer lo que antes no podíamos. No es orgullo reconocer que podemos hacer algo. En cambio, ver que podemos hacer algo por nosotros mismos nos da la confianza que necesitamos para seguir avanzando. El que quiera tener unan religión es libre, hay libertad religiosa, es un derecho, pero no es necesario creer en nada sobrenatural para recuperarnos.
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