1 de ENERO
"YO SOY UN MILAGRO"
El hecho central en nuestras vidas es actualmente la certeza
de que nuestro 'Creador ha entrado en nuestros corazones y en nuestras vidas en
una forma ciertamente milagrosa. Ha empezado a realizar por nosotros cosas que
nosotros no podríamos hacer solos.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 24
Esta es, en verdad, una realidad de mi vida de hoy y un
auténtico milagro. Yo siempre creía en Dios, pero nunca pude aplicar
significativamente esta creencia en mi vida. Hoy, gracias a Alcohólicos
Anónimos, ya confío en Dios y dependo de El, como yo Lo concibo; ¡hoy, debido a
esto, estoy sobrio!. Aprender a confiar en Dios y a depender de Dios fue algo
que nunca pude haber logrado solo. ¡Ahora creo en milagros porque yo soy un
milagro!.
2 de
ENERO
PRIMERO, LOS CIMIENTOS
PRIMERO, LOS CIMIENTOS
¿Es la sobriedad lo
único que habremos de esperar de un despertar espiritual? No, la sobriedad es
apenas un principio.
COMO LO VE BILL, p. 8
Practicar el programa de A.A. es como construir una casa.
Primero tuve que poner una capa grande y gruesa de concreto sobre la cual
erigir la casa; para mí, eso correspondió a dejar de beber. Pero es muy
incómodo vivir desprotegido en una capa de concreto, expuesto al calor, al
frío, al viento y a la lluvia. Así que construí un cuarto sobre la base
empezando a practicar el programa. El primer cuarto era un poco tambaleante
porque yo no estaba acostumbrado al trabajo. Pero con el paso del tiempo, según
iba practicando el programa, aprendí a construir mejores cuartos. Mientras más
practicaba y más construía, más confortable y feliz era la casa que tenía, la
casa en que vivo ahora.
3 de
ENERO
IMPORTANTE
Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol: que nuestras
vidas se habían vuelto ingobernables.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 23
No es una mera casualidad que el mismo Primer Paso mencione
la impotencia: La admisión de impotencia personal ante el alcohol es la piedra
angular de la base para la recuperación. Me he dado cuenta que no tengo el
poder y el control que una vez creía tener. Soy impotente ante lo que la gente
piense de mí. Soy impotente ante el hecho de haber perdido el tren. Soy
impotente respecto a la forma en que otra gente trabaje (o no trabaje) en los
Pasos. Pero también me he dado cuenta de que no soy impotente ante otras cosas.
No soy impotente ante mis actitudes. No soy impotente el negativismo. No soy
impotente en cuanto a asumir la responsabilidad en mi propia recuperación.
Tengo el poder de ejercer una influencia positiva sobre mí mismo, sobre mis
seres queridos y sobre el mundo en el que vivo.
4 de ENERO
EMPIEZA DONDE ESTAS
Creemos que el abstenernos de beber no es más que el
principio. Una demostración más importante de nuestros principios nos espera en
nuestros respectivos hogares, ocupaciones y asuntos.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 18
Generalmente me resulta fácil ser agradable con la gente en
el ambiente de A.A. Mientras trabajo por mantenerme sobrio, estoy celebrando
con mis compañeros en A.A. nuestra liberación común del infierno de la bebida.
Frecuentemente no es tan difícil difundir buenas noticias entre mis viejos y
nuevos amigos en el programa.
Sin embargo, en el hogar o en el trabajo, eso puede ser otro
cantar. En las situaciones que se me presentan en esas dos áreas de mi vida,
las pequeñas desilusiones de la vida diaria son más evidentes y puede ser muy
difícil sonreír o llegar con una palabra bondadosa o un oído atento. Fuera de
las salas de A.A. es donde me enfrento con la prueba real de la eficacia de mi
paseo por los Doce Pasos de A.A.
5 de ENERO
ACEPTACIÓN TOTAL
No puede concebir la vida sin alcohol. Llegará el día en que
no podrá concebirla sin éste ni con éste. Entonces conocerá como pocos la
soledad. Estará en el momento de dar el salto al otro lado. Deseará que llegue
el fin.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 140
Solamente un alcohólico puede entender el significado exacto
de una declaración como ésta. El dilema que me mantenía cautivo como alcohólico
activo también me llenaba de terror y confusión: "Si no me tomo un trago
me voz a morir", competía con "si continúo bebiendo, esto me va a
matar". Ambos pensamientos compulsivos me empujaban aun más cerca del
fondo. Ese fondo produjo una total aceptación de mi alcoholismo - sin reserva
alguna - y esto fue absolutamente esencial para mi recuperación. Con esto, me
veía enfrentado a un dilema sin parecido a ninguna experiencia anterior; pero,
como llegué a entender más tarde, era necesario enfrentarlo si había de tener
éxito en este programa.
6 de ENERO
LA VICTORIA DE LA RENDICIÓN
Nos damos cuenta de que únicamente por medio de la derrota
total, podremos dar los primeros pasos hacia la liberación y la fortaleza.
Nuestra admisión de la impotencia personal se convierte en el sólido cimiento
sobre el cual podremos construir una existencia feliz y útil.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 23
Cuando el alcohol influenciaba en todas las facetas de mi
vida, cuando las botellas se convirtieron en símbolos de mi libertinaje y de la
satisfacción inmoderada de mis deseos, cuando me di cuenta de que, por mí
mismo, no podía hacer nada para sobreponerme al poder del alcohol, me di cuenta
que no tenía otro recurso que la rendición. En la rendición encontré la
victoria - victoria sobre mi egoísta inmoderación, victoria sobre mi necia
resistencia a la vida tal como se me había dado. Cuando dejé de pelear con
todos y con todo, empecé en el sendero de la sobriedad, de la serenidad y de la
paz.
7 de ENERO
EN EL PUNTO DE
CAMBIO Las medidas parciales
no nos sirvieron para nada. Estábamos en el punto de cambio. Entregándonos
totalmente, le pedimos a Dios su protección y cuidado.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p, 59
Todos los días yo me encuentro en momentos decisivos. Mis
pensamientos y mis acciones pueden impulsarme hacia el desarrollo o encaminarme
a las viejas costumbres y a la bebida. Algunas veces los momentos decisivos son
comienzos, como cuando empiezo a encomiar, en lugar de criticar a alguien. O
cuando empiezo a pedir ayuda en lugar de intentarlo solo. Otras veces los
momentos decisivos son finales, tales como cuando veo claramente la necesidad
de dejar de alimentar resentimientos o el egoísmo. Muchos defectos me tientan
diariamente; por esto yo tengo también oportunidades diarias para darme cuenta
de ellos. De una u otra manera, muchos de mis defectos de carácter aparecen
diariamente: la autocondena, la ira, la evasión, la soberbia, el deseo de
desquitarme y la grandiosidad.
Intentar medidas parciales para eliminar estos defectos
solamente paralizan mis esfuerzos para cambiar. Solamente cuando le pido ayuda
a Dios, con total entrega, llego a tener la voluntad y la capacidad para
cambiar.
8 de ENERO
¿TENGO
UNA OPCIÓN?
El hecho es que la mayoría de los alcohólicos, por razones
que todavía son oscuras, cuando se trata de beber, han perdido su capacidad
para elegir. Nuestra llamada fuerza de voluntad se vuelve inexistente.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 22
Mi impotencia ante el alcohol no cesa cuando yo dejo de
beber. En sobriedad, yo todavía no tengo opción - no puedo beber.
La opción que sí tengo es la de recoger y usar el "juego
de herramientas espirituales"
(Alcohólicos Anónimos, p. 23). Cuando hago esto, mi Poder
Superior me exonera de mi falta de opción - y me mantiene sobrio un día más. Si
yo pudiera optar por no tomar un trago hoy, ¿qué necesidad tendría entonces de
A.A. o de un Poder Superior?
9 de ENERO
UN ACTO DE LA PROVIDENCIA
Es verdaderamente espantoso tener que admitir que, con la
copa en la mano, hemos deformado nuestras mentes hacia una obsesión de beber
tan destructiva que sólo un acto de la Providencia puede remover.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 23
Para mí, el acto de la Providencia, (una manifestación de
cuidado y dirección divina), ocurrió cuando yo experimentaba la quiebra total
del alcoholismo activo - todo lo significativo de mi vida había desaparecido.
Llamé por teléfono a Alcohólicos Anónimos y, desde ese instante, mi vida nunca
ha sido la misma. Al reflexionar sobre ese momento muy especial, sé que Dios
estaba trabajando en mi vida mucho antes de que yo reconociera y aceptara
conceptos espirituales. Mediante este único acto de Providencia pude quitarme
de la bebida y empezar mi viaje hacia la sobriedad. Mi vida continúa
desarrollándose con cuidado y dirección divina. El Paso Uno, admitir que yo era
impotente ante el alcohol, y que mi vida se había vuelto ingobernable, cobra
cada día más sentido para mí - un día a la vez - en la Comunidad salvadora y
vivificadora de Alcohólicos Anónimos.
10 de ENERO
UNIDOS NOS MANTENEMOS
Llegamos a comprender que teníamos que admitir plenamente, en
lo más profundo de nuestro ser, que éramos alcohólicos. Este es el primer paso
hacia la recuperación. Hay que acabar con la ilusión de que somos como la demás
gente, o de que pronto lo seremos.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 28
Vine a Alcohólicos Anónimos porque ya no podía controlarme
bebiendo. Puede que fuese por las quejas de mi esposa por mi costumbre de
beber, o quizá porque la policía me obligaba a asistir a las reuniones de A.A.
o tal vez, porque en lo más íntimo de mi propio ser, me daba cuenta de que no
podía beber como las demás gentes y no estaba dispuesto a admitirlo porque la
alternativa me aterraba. Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y
mujeres unidos contra una enfermedad común y mortal. Nuestras vidas están
vinculadas unas con otras y somos como un grupo de náufragos en una balsa
salvavidas en alta mar. Si trabajamos unidos, podemos llegar, sanos y salvos, a
tierra firme.
11 de ENERO
EL PASO CIEN POR CIEN
Solamente el Paso Uno, donde hicimos una total admisión de
que éramos impotentes ante el alcohol, se puede practicar con absoluta
perfección.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 72
Mucho antes de que yo lograra la sobriedad en A.A., sabía sin
duda alguna que el alcohol me estaba matando; sin embargo, aun con este
conocimiento, yo era incapaz de dejar de beber. Así que, cuando me enfrenté al
Paso Uno, me resultó fácil admitir que no tenía la capacidad para no tomar.
¿Pero era mi vida ingobernable? ¡Qué va! Cinco meses después de llegar a A.A.,
estaba bebiendo otra vez y me preguntaba por qué.
Más tarde, de regreso en A.A. y doliéndome todavía de mis
heridas, llegué a darme cuenta que el Paso Uno es el único Paso que se puede
dar al cien por ciento. Y la única manera de darlo completamente es darlo
completo. Desde entonces, ya han pasado muchas veinticuatro horas y no he
tenido que volver a dar el Primer Paso.
12 de ENERO
ACEPTAR NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS ACTUALES
Nuestro primer problema es aceptar nuestras circunstancias
actuales, tales como son, a nosotros mismos, tales como somos, y a la gente
alrededor nuestro tal como es. Esto es adoptar una humildad realista, sin la
cual no se puede empezar a hacer progresos. Una y otra vez, tendremos que
volver a este punto de partida poco halagüeño. Es un ejercicio de aceptación
que podemos practicar provechosamente cada día de nuestras vidas.
Estos reconocimientos realistas de los hechos de la vida,
siempre que evitemos diligentemente convertirlos en pretextos poco realistas
para la apatía y el derrotismo, pueden ofrecernos una base segura, sobre la
cual se puede establecer una más estable salud emocional y, por lo tanto, un
más amplio progreso espiritual.
COMO LO VE BILL, p. 44
Cuando me resulta difícil aceptar a la gente, los lugares y
los acontecimientos, vuelvo a leer estos párrafos y me libran de muchos de los
temores ocultos que tengo respecto a otra gente o a las circunstancias que la
vida me presenta. Este pensamiento me hace posible ser humano y no perfecto, y
recobrar la tranquilidad es espíritu.
13 de
ENERO
NO SUCEDE DE LA NOCHE A
LA MAÑANA No estamos curados
del alcoholismo. Lo que en realidad tenemos es una suspensión diaria de nuestra
sentencia, que depende del mantenimiento de nuestra condición espiritual.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 79
La fantasía alcohólica más común parece ser: "Conque
sencillamente no beba, todo estará muy bien". Una vez que se me aclaró la
niebla, vi - por primera vez - el desastre en que se había convertido mi vida.
Tenía problemas familiares, económicos, legales y profesionales; tenía dudas
provocadas por viejas ideas religiosas; había aspectos de mi carácter a los que
tenía tendencia a hacer la vista gorda porque fácilmente me podrían haber
convencido de que era un desahuciado y haberme impulsado nuevamente a escapar.
El Libro Grande me servía como guía para solucionar todos mis problemas. Pero n
sucedió de la noche a la mañana - ni tampoco automáticamente, sin que yo
hiciera un esfuerzo. Siempre tengo que reconocer la misericordia y las
bendiciones de Dios que brillan a través de cualquier problema que tenga que
enfrentar.
14 de
ENERO
SIN LAMENTACIONES
No nos lamentaremos por el pasado ni desearemos cerrar la
puerta que nos lleva a él.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 78
Una vez que logré mi sobriedad, empecé a ver el desperdicio
que mi vida había sido y
experimenté sentimientos sobrecogedores de culpabilidad y de
arrepentimiento. Los Pasos Cuatro y Quinto del programa me ayudaron enormemente
a aliviar aquellos molestos arrepentimientos. Supe que mi egocentrismo y
deshonestidad retoñaban en alto grado de mi forma de beber y que yo bebía
porque soy un alcohólico. Ahora veo que aun mis más desagradables experiencias
pueden transformarse en oro porque, como alcohólico sobrio, puedo compartirlas
para ayudar a mis compañeros alcohólicos, y en particular a los recién
llegados. Ahora, varios años sobrio en A.A., ya no me lamento del pasado;
simplemente estoy agradecido por estar consciente del amor de Dios y por la
ayuda que puedo dar a otros en la Comunidad.
15 de ENERO
UN INSOSPECHADO RECURSO INTERIOR
Con pocas excepciones, nuestros miembros encuentran que han
descubierto un insospechado recurso interior, que pronto identifican con su
propio concepto de un Poder superior a ellos mismos.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 268-269
Desde mis primeros días en A.A., mientras luchaba por la
sobriedad, yo encontraba esperanza en esas palabras de nuestros cofundadores.
Frecuentemente meditaba sobre la frase: "nuestros miembros han descubierto
un insospechado recurso interior". Me preguntaba a mí mismo, ¿cómo yo que
soy tan importante puedo encontrar el Poder dentro de mí? Con el tiempo, como
los cofundadores habían prometido, caí en la cuenta: yo siempre he tenido la
opción de escoger entre lo bueno y lo malo, entre generosidad y egoísmo, entre
serenidad y temor. Ese Poder superior a mí mismo es una dádiva original que no
llegué a reconocer hasta que no logré la sobriedad diaria a través de vivir los
Doce Pasos de A.A.
16 de ENERO
TOCAR FONDO
¿Por qué esta insistencia de que es necesario para cualquier
A.A. haber tocado primero el fondo? La respuesta es que muy pocas personas
tratarán sinceramente de practicar el programa de A.A. si no han llegado a ese
fondo personal. Porque la práctica de los once pasos subsiguientes implica la
adopción de acciones y actitudes que casi ningún alcohólico que aún esté
bebiendo puede soñar siquiera en aceptar.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 25-26
Al tocar fondo se me abrió la mente y estuve dispuesto a
probar algo diferente. Lo que probé fue A.A. Mi nueva vida en la Comunidad era como
aprender a montar en bicicleta: A.A. se convirtió en mis ruedas de
entrenamiento y mi mano de apoyo. No era que estaba buscando ayuda, sino
simplemente que no quería volver a sufrir tanto. Mi deseo de evitar volver a
tocar fondo era más fuerte que mi deseo de beber. Al principio eso era lo que
me mantenía sobrio. Pero con el tiempo me encontraba trabajando en los Pasos lo
mejor que podía. Pronto me di cuenta de que mis actitudes y acciones estaban
cambiando - aunque fuera ligeramente. Un Día a la Vez, llegué a sentirme cómodo
conmigo mismo y con otros, y las heridas empezaban a sanar.
17 de ENERO
LA FELICIDAD LLEGA QUEDAMENTE
El problema que teníamos los alcohólicos era éste: Exigíamos
que el mundo nos diera felicidad y tranquilidad de espíritu exactamente en la
forma en que nos conviniera obtenerlas - por medio del alcohol. Y no tuvimos
éxito. Pero cuando dedicamos algún tiempo a enterarnos de algunas de las leyes
espirituales y a familiarizarnos con ellas, y a ponerlas en práctica, entonces
obtenemos felicidad y tranquilidad de espíritu . . . Parece que hay algunas
reglas que tenemos que cumplir, pero la felicidad y la tranquilidad de espíritu
siempre están allí, a la libre disposición de cualquiera.
EL DR. BOB Y LOS BUENOS VETERANOS, p. 323
La simplicidad del programa de A.A. me enseña que la
felicidad no es algo que yo pueda exigir. Me llega muy quedamente mientras
sirvo a otros. Al ofrecer mi mano al recién llegado o a alguien que ha recaído,
veo que mi propia sobriedad ha sido reforzada con una indescriptible gratitud y
felicidad.
18 de ENERO
¿TE
AYUDARÍA UN TRAGO?
Al repasar nuestras historias personales de bebedores,
pudimos ver que, muchos años antes de habernos dado cuenta de nuestra falta de
control, ya estábamos descontrolados, que aun entonces nuestra forma de beber
no era una mera costumbre, sino, en realidad, el comienzo de una progresión
fatal.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 25
Cuando yo todavía estaba bebiendo, no podía responder a
cualquier situación de la vida como lo podía otra gente más sana. El más
pequeño de los incidentes me producía un estado de ánimo tal que creía
necesario tomarme un trago para adormecer mis sentimientos. Pero el
adormecimiento no mejoraba la situación, así es que tenía que buscar nuevo
escape en la botella. Hoy tengo que estar consciente de mi alcoholismo. No
puedo darme el lujo de creer que yo he adquirido control sobre mi forma de
beber - pensar otra vez que he reconquistado el control de mi vida. Tal
sentimiento de control es fatal para mi recuperación.
19 de ENERO
FE A TODA HORA
La fe que operar en y a través de nosotros las veinticuatro
horas del día, o de lo contrario pereceremos.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 15
La esencia de mi espiritualidad, y de mi sobriedad, descansa
en una fe que dura las veinticuatro horas de cada día, fe en un Poder Superior.
Tengo que confiar en el Dios de mi entendimiento y tenerlo siempre presente
según sigo adelante con mis actividades diarias. ¡Qué reconfortante es para mí
la idea de que Dios obra en y por medio de la gente! Al hacer una pausa en mi
rutina cotidiana, ¿traigo a la memoria ejemplos concretos y particulares de la
presencia de Dios? ¿Me siento maravillado e inspirado por la multitud de veces
en las que este poder se pone de manifiesto? Estoy rebosante de gratitud por la
presencia de Dios en mi vida de recuperación. De no tener esta fuerza
omnipotente en todas mis actividades, volvería a hundirme en el abismo de mi
enfermedad - y la muerte.
20 de ENERO
"HACEMOS
UNA PAUSA . . . Y PEDIMOS" A
medida que transcurre el día, hacemos una pausa si estamos inquietos o en duda,
y pedimos que se nos conceda la idea justa o la debida manera de actuar.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 82
Humildemente le pido hay a mi Poder Superior que me dé la
gracia de encontrar el espacio entre mi impulso y mi acción; que deje correr
una brisa refrescante cuando y o respondería acaloradamente; que interrumpa la
fiereza con una paz apaciguadora; que posibilite que la crítica se convierta en
criterio; que el silencio se anteponga cuando mi lengua se apuraría a atacar o
a defender.
Prometo velar por cualquier oportunidad de volverme hacia mi
Poder Superior en busca de guía. Yo sé dónde está este poder: reside dentro de
mí, tan claro como un arroyo de la montaña; oculto entre las lomas - este es el
insospechado Recurso Interior.
Doy gracias a mi Poder Superior por este mundo de luz y de
verdad que veo cuando le dijo que dirija mi visión. Hoy confío en El y espero
que El confíe en que yo voy a hacer todo esfuerzo para encontrar hoy el
pensamiento propicio o la acción apropiada.
21 de ENERO
SERVIR A MI HERMANO
El miembro A.A. le habla al recién llegado no con un espíritu
de poder sino con un espíritu de humildad y debilidad.
A.A. LLEGA A SU MAYORÍA DE EDAD, p. 272
Según pasar los días en A.A., le pido a Dios que dirija mis
pensamientos y mis palabras al hablar. En esta participación continua se me
presentan muchas oportunidades de hablar. Elevo mi pensamiento y pido:
"Querido Dios, ayúdame a vigilar siempre mis pensamientos y mis palabras,
que sean las verdades, lo correcto, de nuestro programa. Ayúdame Dios, a
reconcentrarme en busca de Tu amorosa guía, de manera que lo que diga sea
verdaderamente amoroso, bondadoso, útil y sanador, pero lleno de humildad y
despejado de cualquier matiz de superioridad.
Tal vez hoy tenga que enfrentar palabras o actitudes
desagradables características del alcohólico. Si esto ocurriera, haré una pausa
para centrarme en Dios y entonces reaccionar desde un punto de vista de
compostura, fortaleza y sensibilidad.
22 de ENERO
"MANTENGÁMOSLO SIMPLE"
Algunas horas después me despedí del Dr. Bob . . . Su
maravillosa y amplia sonrisa estaba en su rostro cuando me dijo en forma casi
divertida, "Recuerda, Bill, no echemos esto a perder. ¡Mantengámoslo
simple!" Yo salí sin poder pronunciar una palabra. Esta fue la última vez
que lo vi.
A.A. LLEGA A SU MAYORÍA DE EDAD, p. 217
Después de años de sobriedad, de vez en cuando me pregunto a
mí mismo: "¿Es posible que sea tan sencillo?" Luego, en las
reuniones, veo a los escépticos y a los desengañados de años pasados que han
logrado salir del infierno siguiendo el camino de A.A., dividiendo sus vidas,
sin alcohol, en segmentos de 24 horas, durante las cuales practican unos
cuantos principios lo mejor que pueden. Y de nuevo me doy cuenta de que, aunque
no sea siempre fácil hacerlo, si lo mantengo sencillo, funciona.
23 de ENERO
¿YA
TE ESTAS DIVIRTIENDO?
. . . no somos una partida de malhumorados. Si los recién
llegados no pudieran ver la alegría que hay en nuestra vida, no la desearían.
Tratamos de no caer en el escepticismo en lo que se refiere a la situación de
las naciones y de no llevar sobre nuestros hombros las dificultades del mundo.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 122
Cuando mi casa está en orden, los distintos aspectos de mi
vida me resultan más manejables. Despojado del manto de culpa y remordimientos
que encubría mis años de bebedor, me veo en la libertad de desempeñar el papel
que me corresponde en el universo; pero esta condición requiere mantenimiento.
Debo parar a preguntarme, ¿Ya me estoy divirtiendo? Si me resulta difícil o
penoso responder a esta pregunta, tal vez me tome demasiado en serio - y me
resulte difícil admitir que me he desviado de la práctica de trabajar en el
programa para mantener mi casa en orden. Me parece que los dolores que experimento
son una forma en la que mi Poder Superior me llama la atención, urgiéndome a
que evalúe mi actuación. El poco tiempo y esfuerzo que cuesta trabajar en el
programa - por ejemplo, hacer un inventario o hacer reparaciones, lo que sea
apropiado - te compensa con creces.
24 de ENERO
LA PARTICIPACIÓN
Hay acción y más acción. "La fe sin obras es fe
muerta" . . . Ser servicial es nuestro único propósito.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 82-83
Ya sé que el servicio es una parte vital de la recuperación,
pero frecuentemente me pregunto, "¿qué puedo hacer yo?" ¡Simplemente
empezar con lo que tengo hoy! Miro a mi alrededor para ver dónde hay una
necesidad. ¿Están llenos los ceniceros? ¿Tengo yo pies y manos para vaciarlos y
limpiarlos? ¡De repente me veo participando! El mejor orador puede hacer el
peor café; el miembro que es mejor con los recién llegados puede que no sepa
leer; el que esté deseoso de hacer la limpieza puede que haga un desbarajuste
con la cuenta del bando - sin embargo, cada una de estas personas y de estos
oficios son esenciales para un grupo activo. El milagro del servicio es éste:
Cuando yo uso lo que tengo, me encuentro provisto de más de lo que nunca
hubiera podido sospechar.
25 de ENERO
UNOS A OTROS - LO QUE NECESITAMOS
. . . A.A. le dice a todo verdadero bebedor: "Usted es
miembro de A.A. si usted lo dice . . . nadie puede impedírselo".
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 147
Durante muchos años, cuando reflexionaba sobre la Tercera
Tradición ("El único requisito para ser miembro de A.A. es querer dejar de
beber"), me parecía ser de valor solamente para los principiantes. Les
servía como garantía de que nadie les podría excluir de A.A. Hoy me siento
profundamente agradecido por el desarrollo espiritual que esta Tradición me ha
traído. No voy buscando a la gente claramente diferente a mí. La Tercera
Tradición, que hace resaltar la única forma en que la otra gente y yo nos
parecemos, me ha hecho posible conocer y ayudar a todo tipo de alcohólico,
quienes igualmente me han ayudado a mí. Carlota, una atea, me enseñó un más
alto criterio del honor y de la ética; Carlos, que es de otra raza, me enseñó
la paciencia; Patricio, un homosexual, me conducía por su ejemplo a la
verdadera compasión; la joven María dice que el verme en las reuniones, con
treinta años de sobriedad, le hace seguir volviendo. La Tercera Tradición
aseguraba que se satisfaría lo que necesitábamos - los unos a los otros.
26 de ENERO
RIGUROSA HONESTIDAD
¿Quién desea ser rigurosamente honesto y tolerante? ¿Quién
quiere confesar sus defectos a otra persona, o reparar todos los daños que ha
ocasionado? ¿A quién le interesa someterse a un Poder Superior, y aun menos
pensar en la oración y la meditación? ¿Quién desea sacrificar su tiempo y
energía para tratar de llevar el mensaje de A.A. a otra persona que esté
sufriendo? No, al alcohólico común y corriente, egocéntrico en extremo, no le
interesa esta perspectiva, a menos que se vea obligado a ella para salvar su
vida.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 26
Yo soy alcohólico. Si bebo me moriré. ¡Santo Cielo, qué
poder, qué energía y qué emoción genera en mí esta simple declaración! Pero
realmente, es todo lo que yo necesito saber hoy. ¿Estoy deseoso de permanecer
vivo hoy? ¿Estoy dispuesto a mantenerme sobrio hoy? ¿Estoy dispuesto a pedir
ayuda y estoy dispuesto a dar ayuda a otro alcohólico que esté sufriendo hoy?
¿Me doy cuenta de la naturaleza mortal de mi situación? ¿Qué debo hacer hoy,
para permanecer sobrio?
27 de ENERO
LIBERADO DE LA CULPA Tuvimos
que dejar de echar la culpa a otras personas.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 50
Cuando llego a estar dispuesto a
aceptar mi propia impotencia, empiezo a darme cuenta de que el echarme a mí
mismo la culpa de todos los problemas de mi vida puede ser una especie de
engreimiento que me precipitaría nuevamente a la desesperación. El pedir ayuda
y escuchar atentamente los mensajes inherentes en los Pasos y en las
Tradiciones, hacen posible cambiar esas actitudes que retardan mi recuperación.
Antes de unirme a A.A. tenía tal deseo de aprobación por parte de personas en
posición de poder, que estaba dispuesto hasta sacrificarme a mí mismo y a otros
para ganarme un puesto en el mundo.
Invariablemente fracasaba. En el programa tengo verdaderos
amigos que me aman, que me entienden, que se interesan en ayudarme a descubrir
la verdad acerca de mí mismo. Con la ayuda de los Doce Pasos, yo estoy
capacitado para construirme una mejor vida, cubre de culpabilidad y de
necesidad de auto-justificación.
28 de ENERO
EL TESORO DEL PASADO
El mostrarle a otros que sufren cómo se nos ayudó, es
precisamente lo que hace ahora que la vida nos parezca de tanto valor. Confíe
en la idea de que el tenebroso pasado, estando en manos de Dios, es su más
preciada posesión, clave de la vida y de la felicidad de otros. Con ella puede
usted evitarles a otros la muerte y el sufrimiento.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 115
Qué regalo es para mí darme cuenta de que todos aquellos años
de aparente inutilidad, no fueron desperdiciados. Las experiencias más
degradantes y humillantes acaban convirtiéndose en las herramientas más
poderosas para ayudar a otros a recuperarse. Por conocer las profundidades de
la vergüenza y de la desesperación, puedo ofrecerles una mano cariñosa y
compasiva y saber que la gracia de Dios está siempre a mi alcance.
29 de ENERO
LA ALEGRÍA DE COMPARTIR
La vida tendrá un nuevo significado. Ver a las personas
recuperarse, verlas ayudar a otras, ver cómo desaparece la soledad, ver una
agrupación desarrollarse a tu alrededor, tener una multitud de amigos - ésta es
una experiencia que no debe perderse. Sabemos que no querrás perdértela. El
contacto frecuente con recién llegados y entre unos y otros es el punto
luminoso de nuestras vidas.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 83
Saber que todo recién llegado con quien comparta tiene la
oportunidad de experimentar el alivio que yo he encontrado en esta Comunidad,
me llena de alegría y gratitud. Siento que todas las cosas descritas en A.A.
les sucederán a ellos, así como me han sucedido a mí, si ellos aprovechan la
oportunidad y abrazan el programa de todo corazón.
30 de
ENERO
LIBRE DE . . .
LIBRE PARA Vamos a conocer una
nueva libertad . . .
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 78
Para mí el ser libre significa tanto la liberación de como la
libertad para. Primero disfruto de la liberación de la esclavitud del alcohol.
¡Qué alivio! Luego, empiezo a experimentar la liberación del temor - temor a la
gente, de la inseguridad económica, del compromiso, del fracaso, del rechazo.
Entonces, empiezo a disfrutar de la libertad para - la libertad para optar por
la sobriedad, para ser quien soy, para expresar mi opinión, para experimentar
la paz del espíritu, para amar y ser amado, y la libertad para desarrollarme
espiritualmente. Pero ¿cómo puedo ganar estas libertades? El Libro Grande dice
claramente que aun antes de hacer la mitad de mis reparaciones empezará a
conocer una "nueva" libertad, que no es la vieja libertad para hacer
lo que más me complaciera, sin consideración alguna de los demás, sino una
nueva libertad que hace posible que las promesas de mi vida se hagan realidad.
¡Qué alegría ser libre!
31 de
ENERO
NUESTRO BIENESTAR COMÚN TIENE LA
PREFERENCIA
La unidad de Alcohólicos Anónimos es la cualidad más preciada
que tiene nuestra Sociedad . . . Nos mantenemos unidos o A.A. muere.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 135
Nuestras Tradiciones son los elementos clave en el proceso de
desinflar el ego necesario para lograr y mantener la sobriedad de Alcohólicos
Anónimos. La Primera Tradición me recuerda que no debo atribuirme el mérito ni
la autoridad por mi recuperación. El anteponer a todo nuestro bienestar común
me recuerda no convertirme en un curandero en este programa; yo soy todavía uno
de los pacientes. Modestos veteranos construyeron la sala de hospital. Sin
ella, yo dudo que estuviera vivo. Sin el grupo, pocos alcohólicos se
recuperarían.
Mi participación activa en una renovada entrega de la voluntad me hace posible alejarme de la necesidad de dominar y del deseo de reconocimiento, los cuales desempañaron un papel muy significativo en mi alcoholismo activo. Supeditar mis deseos personales al desarrollo del grupo contribuye a la unidad de A.A. que es crucial para toda recuperación. Contribuye a que tenga presente que el total es mayor que la suma de sus partes.
Muchas Gracias por compartir y por su ayuda. En Asturias España no hay Grupo N/A
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